Nacer y crecer en Latinoamérica me inculcó un profundo sentido de la autosuficiencia. Al crecer, vi a personas como yo conseguir cosas asombrosas. Esto me hizo creer que, como latina, nada era imposible.
Sin embargo, mi punto de vista cambió cuando llegué a Estados Unidos y me di cuenta de que mis comunidades BIPOC no tenían a su alcance las mismas oportunidades y el mismo empoderamiento. Esta experiencia impulsó mi misión de proporcionar recursos educativos a través de Papaya, garantizando que las comunidades desatendidas puedan creer en su propio potencial.
El poder de la representación:
Al crecer en LATAM, estuve rodeada de una comunidad de personas resilientes que rompieron techos de cristal y desafiaron las normas sociales. Ver a personas que se parecían a mí destacar en diversos campos me animó a soñar a lo grande y a perseguir mis aspiraciones sin vacilar. Esta representación me inculcó una gran confianza en mí misma y en mis capacidades.
Una dura realidad:
Al llegar a Estados Unidos, fui testigo de las desigualdades a las que se enfrentan las comunidades BIPOC. Me di cuenta de que no todo el mundo tenía las mismas oportunidades de éxito. Esta constatación fue difícil de aceptar y me obligó a actuar.
Capacitar a las comunidades desatendidas:
A través de Papaya, mi misión es garantizar que las personas de estas comunidades tengan acceso a los recursos educativos y al apoyo que necesitan. La educación es una poderosa herramienta que puede romper el ciclo de la desigualdad y capacitar a las personas para alcanzar su máximo potencial. Al proporcionar recursos accesibles y asequibles, pretendemos inculcar en los estudiantes la creencia de que ellos también pueden lograr todo lo imaginable.
Construir puentes y romper barreras:
Papaya sirve de puente, conectando a estudiantes de comunidades desfavorecidas con oportunidades educativas que antes estaban fuera de su alcance. Proporcionando acceso a tutoría y apoyo de calidad, capacitamos a los estudiantes para superar los retos y perseguir sus sueños. A través de Papaya, pretendemos romper las barreras que limitan el éxito y crear un mundo en el que todas las personas, independientemente de su origen, tengan la oportunidad de prosperar.
Creer en el poder de las posibilidades:
La experiencia de la inmigración me ha enseñado la importancia de creer en el poder de las posibilidades. A través de Papaya, nos esforzamos por encender esa misma creencia en los estudiantes a los que se les ha dicho que sus sueños son inalcanzables. Queremos que cada persona sepa que es capaz de alcanzar la grandeza, independientemente de sus circunstancias.
Las experiencias que viví siendo inmigrante son un viaje de empoderamiento y ruptura de barreras. Como empresaria inmigrante, he sido testigo de la resistencia y la fuerza de mi comunidad. A través de Papaya, me comprometo a proporcionar recursos educativos y apoyo a las comunidades desfavorecidas, garantizando que ellos también puedan creer en su propio potencial. Sigamos empoderándonos unos a otros, derribando barreras y creando un mundo en el que todos tengan las mismas oportunidades de prosperar y alcanzar sus sueños.
Traducido por: Claudia García